Los caminantes y sus dos secretos:
el que comparten con los otros
esencia
y el callado: la propia historia.
Esencia.

Estaría buenísimo que entre los festejos del 12 de Octubre uno sea La Campora escrachando al Santander Río y al BBVA exigiendo prestamos hipotecarios hiperaccesibles en nombre de latinoamérica. Pero se que los pibes prefieren las frases de Galeano y Bayer.

"Mi generación, la que creció en los 80, éramos fumetas, fracasados escolares y ladronzuelos. Tocábamos los fines de semana para olvidarnos de la mierda de trabajos que teníamos. Nunca hubo opciones de hacer carrera, porque nadie piensa que al tocar en un pequeño grupo de punk vas a vender un millón de discos. Lo hacías para divertirte. También me he dado cuenta de que los grupos son más bajitos ahora. ¿Qué coño ha pasado? Son personas pequeñas. No sé si será la genética o la evolución… Recuerdo que los tíos en los grupos eran grandes. Cuando estaba en Queens Of The Stone Age con Josh [Homme], Nick [Oliveri] y Mark Lanegan, era como en la película Los amos de la noche, de 1979. Cuando caminábamos los cuatro por el backstage, el pianista dejaba de tocar. Nadie jodía a esos tipos. Eran hombres grandes."

El músico se pasó de absenta y le dijo las cosas en la cara a los otros. Fue un momento fuerte.

El mediocampista jugó muy bien el sabado, salió a festejar y se copeteó. Hoy le duele todo.
Al filósofo le está costando sentarse a estudiar Heidegger; el músico le dice que es un vago, claro, el está grabando a pleno y baja discos todo el día pero generalmente se la pasa hueveando. El que no volvió de sus vacaciones es el escritor. Ayer por la tarde se acordaron de él mientras tomaban mate los tres.