miércoles, 19 de febrero de 2014
Eagles Of Death Metal -Vivo Hurricane 2012-
Las Águilas siempre me acompañan. Con el máquina Castillo en los tambores, que se fue de QOTSA para relajarse un poco en este otro colectivo de Palm Desert. Como dejar la General Motors e irse a un taller mecánico, pero con lisergia. Algo así como limpiar piezas con kerosene después de haber sentido la presión de marcar tarjeta a horario en una línea de montaje. La carga sensual de irse y mirar caer la tarde en la parte de atrás del taller, la que da al campo, mientras se mezclan el sonido de los patos con el ruido mínimo y rápido de autos nuevos allá en la ruta.
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