miércoles, 26 de septiembre de 2012
martes, 25 de septiembre de 2012
El mediocapista llegó con ganas de conversar el domingo después del partido. Puso la pava y se acercó a la mesa. Contó dos cosas: que fue titular y que jugó todo un tiempo; hasta que el filósofo le pidió silencio porque estaba leyendo a Rosenzweig. Cebó un mate para sí mismo y se quedó callado. Afuera el músico tocaba la guitarra.
Valor de la experiencia.
Rosenzweig escribió La Estrella de la Redención después de ir al frente en la guerra del 14 y fue una manera de refutar con el cuerpo a Hegel. Wittgestein escribió el Tractatus y también puso el cuerpo en la misma guerra para experimentar los conceptos en carne propia. Hemingway se fue hasta España y después de la guerra civil escribió "Por quien doblan las campanas", una historia que (mas allá del holliwodesco romance del protagonista) muestra a mano, a tiro de piedra, los caracteres y matices de los intervinientes en el conflicto. Todos gauchos rastreadores. Yo juego al fútbol para refutar a todo el periodismo deportivo.
jueves, 20 de septiembre de 2012
miércoles, 19 de septiembre de 2012
martes, 18 de septiembre de 2012
jueves, 13 de septiembre de 2012
Mi hermano trabajo de cinco y media de la manhana a una y media de la tarde. Llegó, comió algo y se puso a bajar la caja de la Chevy. Después pintó el cárter y estuvo ajustando y engrasando hasta las diez de la noche. Y un boludo del centro de estudiantes de filo y letras dice que no quiere laburar en un callcenter porque no es lo que el estudia.
miércoles, 12 de septiembre de 2012
martes, 11 de septiembre de 2012
Se encontraron en la pescaderia. A Roland ya le entregaban el vuelto por medio kilo de salmón. Con la bolsita plástica colgada a la altura del antebrazo y cara de preocupado dijo: "ya no puedo luchar contra eso que lo absorbe todo, es tiempo de entregarme, hundirme en lo imaginario". Wood al escucharlo pensó en la italiana que lo esperaba en su casa. Imagino sus tetas. "Si, esta bien'' contesto y pidió un kilo y medio de filet de merluza. Roland negó con la cabeza, pego el mentón al pecho, se acomodo la chancleta derecha, saludo y se fue. Wood pregunto al comerciante cuanto debía. Antes de irse hizo un chiste sobre River.
Ayer en la tele habia un mini debate entre algunos adolescentes acerca del voto a los dieciseis. Eran tres. Uno del PRO, otro de la UCR y un tercero del PO. El primero y el tercero ya los conocemos demasiado como para darles un palito mas, solo resaltar lo cómico que resultan los militantes trotskistas que se enriedan en sus propios argumentos buscando siempre la manera de terminar en contra de algo, incluso de ellos mismos. Pero lo atrayente es la figura del joven radical. Una conjunción de tres ''bien": siempre bien comido, dormido y prolijo. Tirando a gorditos, con los cachetes rosados, la piel pulcra y la camisa metida adentro del pantalón, correctamente arremangado si la ocasión da. Esta por verse si florecerán en los tiempos próximos o son replicas de lo que piensan sus padres y,por lo tanto, una agonía estirada un poquito mas.
Pude notar en el joven boina blanca un suspiro. Fue en un momento que la cámara se corrió y paso a su lado. Menos de un segundo. Lo comprendí.
Todos tenemos ganas de estar en casa.
Pude notar en el joven boina blanca un suspiro. Fue en un momento que la cámara se corrió y paso a su lado. Menos de un segundo. Lo comprendí.
Todos tenemos ganas de estar en casa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)